
La filiación y la deidad de Jesús
A través de este trabajo explicaremos la Filiación de Jesús y su Deidad utilizando el Antiguo y el Nuevo Testamento como fuentes principales.
Partiremos del punto donde Dios envió a Moisés a los hijos de Israel bajo el nombre “Yo Soy”. Esto se encuentra en el libro del Éxodo.
Éxodo 3:14 (LBLA)
14 Y dijo Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY; y él dijo: Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me ha enviado a vosotros.
Dios se revela a Moisés como YO SOY (הָיָה (hāyâ)), este es el Dios Único y Todopoderoso, el mismo que interactuó con Abram en forma corporal.
Las Escrituras definen que “No hay otro Dios fuera de Hashem y nadie más salva excepto Él”, esto lo podemos encontrar en el libro de Deuteronomio y el libro de Oseas.
Deuteronomio 6:4 (NVI)
4 Oye, Israel: YHWH nuestro Dios, YHWH uno es:
Oseas 13:4 (NVI)
4 Pero yo soy YHWH tu Dios desde la tierra de Egipto; y no conocerás más dios que yo, y fuera de mí no hay salvador.
Algunos dirían que no hay rastro de Dios convirtiéndose en una persona materializada en el Antiguo Testamento mientras que otros defienden la idea de que Dios tomó forma humana, pero la verdad es que esta idea sobre Dios interactuando con otros en forma humana no es nueva y no comenzó con el cristianismo.
Al menos desde los tiempos del Segundo Templo hasta el siglo II d.C., hubo una enseñanza que no era una herejía entre los rabinos judíos. Esta enseñanza trataba sobre dos poderes en el cielo. Según el erudito rabínico Alan Segal, esta enseñanza se remonta al período del Segundo Templo (ca. 200 a. C.). Esta enseñanza se basó en lo que podemos encontrar en Daniel 7:9, Éxodo 23:20-23 y Éxodo 15:3 entre otros versículos. Esta idea dice que, para el israelita ortodoxo, YHWH era soberano y virregente retratando a un YHWH binitario, uno invisible, que es un espíritu mientras que el otro es visible, muchas veces en forma humana y ambos se pueden distinguir a veces en algún texto mientras que en otras ocasiones no. También encontró que, bajo la época del Segundo Templo, los escritores y eruditos judíos teorizaban sobre la identidad del segundo YHWH que, según mi conocimiento, era la figura mesiánica. Esta idea fue prohibida en el siglo II d.C. porque algunos judíos y gentiles asociaron a Jesús con el segundo YHWH, por lo que decidieron dejar de enseñar la idea de los dos poderes y la etiquetaron como herejía.
Entonces, como podemos ver, la tradición rabínica apoya la idea de un Segundo YHWH y el Antiguo Testamento nos da información sobre una figura mesiánica. Por lo tanto, podemos pasar al siguiente paso, cuando Dios reveló a través de Moisés que Él no solo enviará un Josué para guiar a los Israelitas a la tierra prometida, sino que también enviará un Mesías (un Salvador) y que Su Nombre estará en él. Cuando Dios dijo Mi Nombre (Shem Aní) estará en él, está revelando la Deidad en Su Mesías porque la esencia de Dios estará en esta persona y tenemos que recordar también que otro título dado a la Deidad es Ha’Shem (El Nombre), por lo tanto, El Nombre es la presencia, esencia y naturaleza de Dios, es decir que este Ángel Mesiánico (mensajero) tiene que ser tratado como Dios mismo.
Éxodo 23:21 (LBLA)
21 Estad atentos delante de él, y escuchad su voz; no lo provoques; porque él no perdonará vuestra transgresión; porque mi nombre está en él .
“El Nombre” (Ha’Shem – Dios) está en el Mesías y Dios le dio al Mesías autoridad sobre toda la creación.
Salmo 110:1 (NVI)
1 YHWH dice a mi Señor: Siéntate a mi diestra,
hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies.
Es evidente que Dios es uno en esencia, y es evidente también que la plenitud de Él habitará en la persona mesiánica. Otra cosa a considerar es que los profetas profetizaron acerca del Mesías como un siervo sufriente y su ministerio mesiánico fue profetizado más de quinientos años antes de Cristo.
Isaías 53 (NVI)
1 ¿Quién ha creído a nuestro mensaje? ¿Y a quién se ha revelado el brazo de YHWH? 2 Porque creció delante de él como planta tierna, y como raíz de tierra seca: no tiene forma ni hermosura; y cuando lo vemos, no hay belleza para desearlo. 3 Fue despreciado y desechado entre los hombres; varón de dolores, experimentado en quebranto; y como de quien esconden el rostro, fue despreciado; y no lo estimamos.
4 Ciertamente él llevó nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; sin embargo, lo tuvimos por azotado, por herido de Dios y afligido. 5 Pero él fue herido por nuestras transgresiones, molido por nuestras iniquidades; el castigo de nuestra paz fue sobre él; y por sus llagas somos nosotros curados. 6 Todos nosotros nos descarriamos como ovejas; nos hemos apartado cada uno por su camino; y Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.
7 Estaba oprimido, pero cuando estaba afligido no abrió su boca; como cordero que es llevado al matadero, y como oveja que enmudece delante de sus trasquiladores, así no abrió su boca. 8 Por opresión y juicio fue quitado; y en cuanto a su generación, ¿quién entre ellos consideró que él había sido cortado de la tierra de los vivientes por la transgresión de mi pueblo a quien le correspondía el golpe? 9 Y se dispusieron su sepultura con el impío, y con el rico en su muerte; Aunque no había hecho violencia, ni había engaño en su boca.
10 Sin embargo, a YHWH le agradó herirlo; lo afligió: cuando ofrecieras su alma en expiación por el pecado, verá su descendencia, prolongará sus días, y la voluntad de YHWH prosperará en su mano. 11 Verá la aflicción de su alma, y quedará satisfecho: con el conocimiento de sí mismo mi siervo justo justificará a muchos; y él llevará sus iniquidades. 12 Por tanto, yo le daré parte con los grandes, y con los fuertes repartirá despojos; porque derramó su alma hasta la muerte, y fue contado con los transgresores; sin embargo, llevó el pecado de muchos, e intercedió por los transgresores.
En el libro de Zacarías tenemos otro detalle sobre el sufrimiento del Mesías y cómo esto se conecta con las afirmaciones de que el Mesías es Dios mismo…
Zacarías 12:10 (NVI)
10 Y derramaré sobre la casa de David y sobre los habitantes de Jerusalén espíritu de gracia y de súplica; y mirarán a mí a quien traspasaron ; y harán duelo por él, como quien llora por su único hijo, y tendrán amargura por él, como quien se duele por su primogénito.
El Dios a quien traspasaron (Da’Karu)… ¿Cómo pueden traspasar a Dios si Él es inmaterial, si Él no tiene cuerpo? Esto sólo puede ser verdad si Dios se hace carne, por lo tanto el Mesías es Dios encarnado y el Redentor, el Salvador.
Otro detalle que podemos ver en las Escrituras acerca de que el Mesías es Dios es que la siguiente frase “Yo soy el primero y yo soy el último” se aplica exclusivamente a Dios.
Isaías 44:6 (LBLA)
6 Así dice YHWH, Rey de Israel, y su Redentor, YHWH de los ejércitos: Yo soy el primero, y yo soy el último; y fuera de mí no hay Dios.
Si observamos más de cerca estas mismas palabras se usan refiriéndose al Mesías en el libro del Apocalipsis aludiendo a lo que hemos leído anteriormente en el libro de Isaías.
Apocalipsis 1:17 (LBLA)
17 Y cuando le vi, caí a sus pies como un muerto. Y puso su mano derecha sobre mí, diciendo: No temas; soy el primero y el ultimo,
Apocalipsis 2:8 (LBLA)
8 Y escribe al ángel de la iglesia en Esmirna:
Estas cosas dice el primero y el último, el que estuvo muerto y volvió a vivir:
Apocalipsis 21:6 (NVI)
6 Y él me dijo: Han sucedido. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tenga sed, le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida.
Apocalipsis 22:13 (NVI)
13 Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último, el principio y el fin.
¿Podemos obtener más información de las Escrituras de que el Mesías es Dios?
Daniel tuvo visiones sobre el Mesías y le dio el título de “Hijo del Hombre” (ben Enás)
Daniel 7:13–14 (LBLA)
13 Vi en visiones nocturnas, y he aquí, vino con las nubes del cielo uno semejante a un hijo de hombre, y llegó hasta el Anciano de días, y le trajeron él cerca delante de él. 14 Y le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran; su dominio es dominio eterno, que no pasará, y su reino, uno que no será destruido. .
El Hijo de Dios que también es Hijo del Hombre según Daniel, tiene la gloria, el dominio, un reino eterno e indestructible. Jesús se refiere a sí mismo con el título de “Hijo del Hombre” en los evangelios y aquí es donde vamos a hablar de lo escrito por el profeta Isaías. Isaías profetizó sobre el nacimiento del Mesías el cual Dios dijo que se llamará Dios Fuerte (El Gibbor), por lo tanto, el Mesías es Dios encarnado, o sea, es la persona del Hijo de Dios y en el Antiguo y Nuevo Testamento nosotros Lo podemos encontrar bajo el nombre “La palabra de Dios”.
Isaías 9:6 (NVI)
6 Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado; y el principado estará sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.
Estos son los títulos o nombres que Dios le dio al Mesías, y si los analizamos, estos nombres sólo se pueden aplicar a Dios.
Dios también reveló al Mesías como la rama justa de David y dijo que se llamará Adonai Tzidkenu (Adonai nuestra Justicia) – Este es otro título que se usa exclusivamente para Dios, por lo tanto, otra confirmación de que el Mesías es Dios.
Jeremías 23:6 (LBLA)
6 En sus días será salvo Judá, e Israel habitará confiado; y este será su nombre con el que será llamado: YHWH justicia nuestra.
Jeremías 33:16 (LBLA)
16 En aquellos días Judá será salvo, y Jerusalén habitará segura; y este es el nombre con que será llamada: YHWH justicia nuestra.
Como podemos confirmar, hay mucha evidencia en el Antiguo Testamento acerca de que la figura mesiánica era Dios encarnado. Ahora iremos al Nuevo Testamento para entender cómo la persona de Jesús (Yeshua) el Mesías es en realidad Dios hecho carne.
EN EL NUEVO TESTAMENTO
Juan habla de la Filiación y la Deidad de Jesús en el texto introductorio de su evangelio.
Juan 1:1 (NVI)
En el principio era el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios.
Sé que hay mucha gente que afirma que Juan no habló de la deidad de Jesús, pero vayamos al idioma original y estudiemos lo que realmente dice.
Juan 1:1 (SBLGNT)
1.1 Ἐν ἀρχῇ ἦν ὁ λόγος, καὶ ὁ λόγος ἦν πρὸς τὸν θεόν, καὶ θεὸς ἦν ὁ λόγος.
Traducción literal:
En – comenzando – ser – la – palabra, – y – la – palabra – estar – con – el (acusativo masculino) – Dios -, y – Dios – ser – la – palabra.
Ahora que es evidente que el texto original dice explícitamente “Dios es la palabra”, podemos confirmar que Jesús es coeterno y coexistente con el Padre, por lo tanto, siempre que encontramos en el Antiguo Testamento el título “la palabra de YHWH” interactuando con los humanos como lo sería en forma corporal es la misma persona de la Deidad que en el Nuevo Testamento se hizo carne y es nuestro Señor y Salvador.
¿Crees que Jesús en alguna parte define que Él es eterno?
La respuesta es sí, usó el nombre de la deidad y usó el verbo “ser” en tiempo presente… “yo soy”, por lo tanto, esta es una combinación de su preexistencia y divinidad, es el mismo sobre quien leímos anteriormente en el libro del Éxodo 3:14.
Juan 8:58 (NVI)
58 Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo, que antes que Abraham naciera, yo soy.
En otro pasaje podemos encontrar a Jesús diciendo que estaba con el Padre antes de que el mundo fuera creado y compartía la misma gloria con Él.
Juan 17:1–5 (NVI)
1 Estas cosas habló Jesús; y alzando los ojos al cielo, dijo: Padre, la hora ha llegado; glorifica a tu Hijo, para que el Hijo te glorifique a ti; 2 así como le diste potestad sobre toda carne, para que a todos los que le diste, les dé vida eterna. 3 Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a aquel a quien tú enviaste, Jesucristo. 4 Te glorifiqué en la tierra, habiendo cumplido la obra que me encomendaste. 5 Y ahora, Padre, glorifícame contigo mismo con la gloria que tuve contigo antes que el mundo existiera.
Jesús define que reveló al mundo al Padre, dijo que “tú eres el único Dios verdadero” hablando bajo su condición humana porque vino al mundo bajo la figura de un siervo (El siervo sufriente que leímos previamente en el libro de Isaías capítulo 53) Al mismo tiempo de afirmar esto, Jesús dijo que compartía la misma gloria con el Padre y que existía antes de que el mundo fuera creado, por lo que esto implica su deidad, porque compartía la misma gloria con el Padre y él existió eternamente. Sólo estas palabras hacen de Mahoma (que fue una de esas personas que Jesús definió que vendrán después de él con un espíritu de Anticristo) un falso profeta.
En el Salmo 86:8 dice que no hay nadie que pueda parecerse o ser como Dios entre los dioses y sabemos que tampoco hay nadie entre los hijos de Dios según el Salmo 89:6 (que por ejemplo podemos mencionar Miguel Arcángel) . Hablemos de otro grupo que rechaza la deidad de Jesús: los testigos de Jehová creen que Jesús es el Arcángel Miguel y un dios sin “g” mayúscula… una criatura creada. Esas afirmaciones son una contradicción con lo que está escrito en el Antiguo Testamento (la Biblia no se contradice a sí misma). Por ejemplo, podemos estudiar dos Salmos que leímos anteriormente y lo que está escrito en el Nuevo Testamento, digamos Pablo, quien bajo el mismo contexto escribió sobre la deidad de Cristo en su carta a los Hebreos.
Hebreos 1:3–5 (NVI)
3 el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y sustentando todas las cosas con la palabra de su poder, después de haber hecho la purificación de los pecados, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas; 4 habiendo llegado a ser tanto mejor que los ángeles, cuanto ha heredado un nombre más excelente que ellos. 5 Porque ¿a cuál de los ángeles dijo alguna vez:
Tú eres mi Hijo,
¿yo te he engendrado hoy?
y otra vez,
¿Seré para él Padre
y él será para mí Hijo?
Entonces, a ninguno de los ángeles, arcángeles u otros seres creados, Dios Padre dijo Tú eres mi Hijo… Por lo tanto, porque en Jesús está la esencia de Dios por eso es mayor que los demás seres angelicales incluido Miguel, y para sostener todas las cosas por la palabra de poder, tiene que ser increado, eterno, omnipresente, omnisciente porque es la representación exacta del Padre. Pero dirías: El texto dice “Hoy te he engendrado”, la palabra hebrea “Yalad” que aquí se traduce como engendrado tiene un contexto de relación entre padre e hijo. Por ejemplo, este mismo contexto se usa a través de la Biblia y podemos hablar del escenario cuando alguien llega a creer en Jesús, justo en ese momento esa persona está siendo engendrada en Dios y eso no quiere decir que esa persona no existió antes, por lo tanto, esta palabra implica relación entre Dios y la preexistencia de un personaje específico y no ser creado de la nada en el momento exacto.
Teniendo claro el tema anterior, pasemos a la primera epístola de Juan.
1 Juan 5:20 (NVI)
20 Y sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado entendimiento, que conocemos al que es verdadero, y estamos en el que es verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el Dios verdadero y la vida eterna.
Aquí, una vez más se describe a Dios Hijo, Jesucristo, como el Dios único y verdadero en esencia, de hecho, a través de él recibimos la vida eterna. En el judaísmo, Dios es el único que puede perdonar los pecados y salvar, nadie más tiene esta autoridad. Pero sabiendo que el Mesías es Dios encarnado, ¿tiene autoridad para salvar y perdonar pecados?
Marcos 2:7–11 (NVI)
7 ¿Por qué habla éste así? Blasfema: ¿quién puede perdonar los pecados sino uno solo, Dios? 8 Y luego Jesús, viendo en su espíritu que pensaban así dentro de sí, les dijo: ¿Por qué pensáis estas cosas en vuestros corazones? 9 Lo cual es más fácil, decir al paralítico: Tus pecados te son perdonados; ¿O decir: Levántate, toma tu camilla y anda? 10 Mas para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados (dice al paralítico), 11 yo os digo: Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa.
Esto nos hace saber que Jesús mismo dijo que tenía autoridad que sólo es de Dios, y no estaba blasfemando… Él es Dios hecho carne y vino a salvarnos.
Hechos 4:12 (LBLA)
12 Y en ningún otro hay salvación; porque ni hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en el que podamos ser salvos.
El nombre hebreo Yeshua (en griego Iesus) proviene de Yehoshua; Joshua también es una variante corta de Yehoshua que significa “El Señor Salva”, pero en el caso de Yeshua el significado es “El Señor es salvación” por lo que el Arcángel Gabriel dijo: “Llamarás su nombre Yeshua, porque él salvará”. su pueblo de sus pecados” (Mateo 1:21)
Sé que aquí hay mucha información para procesar, pero déjame preguntarte: ¿Hay más texto que podamos conciliar y que pueda mostrarnos la realidad de la deidad de Jesús?
En una ocasión Jesús dijo que los Escribas llamaban al Mesías “El hijo de David”, entonces Jesús les dijo que en realidad el Mesías es más que un profeta o un ser humano común y corriente para ser solo un descendiente de David, por eso responde esto en el libro de los Salmos.
Salmo 110:1 (NVI)
1 YHWH dice a mi Señor: Siéntate a mi diestra,
hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies.
¿Cuándo citó este Salmo?
Marcos 12:35–37 (NVI)
35 Y respondiendo Jesús, dijo mientras enseñaba en el templo: ¿Cómo dicen los escribas que el Cristo es hijo de David? 36 El mismo David dijo en el Espíritu Santo:
El Señor dijo a mi Señor:
Siéntate a mi derecha,
hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies.
37 El mismo David lo llama Señor; ¿Y de dónde es su hijo? Y la gente común lo escuchó con alegría.
Cada vez es más evidente que el Mesías es Dios encarnado a través de la persona del Hijo, Jesús es la figura mesiánica de la que habla el Antiguo Testamento.
Es por esto que tenemos que tener cuidado al interpretar las Escrituras porque la falta de conocimiento puede llevarnos a ideas equivocadas, es por eso que algunos grupos de cristianos no han logrado comprender la verdadera persona de Jesús.
Jesús nos advirtió que estemos atentos porque muchos vendrán haciéndose pasar por Él o hablando en su nombre o afirmando cosas diferentes de Él y engañarán a muchos (un ejemplo es el caso de Isa en la religión musulmana quien no es el Jesús histórico).
Mateo 24:5 (NVI)
5 Porque muchos vendrán en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y desviará a muchos.
Tomemos en serio la advertencia de Jesús y profundicemos más en las Escrituras… ¿Qué más dijo sobre el espíritu de engaño que viene?
Mateo 24:9–14 (NVI)
9 Entonces os entregarán a tribulación y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las naciones por causa de mi nombre. 10 Y entonces muchos tropezarán, y unos a otros se entregarán, y unos a otros se aborrecerán. 11 Y se levantarán muchos falsos profetas, y engañarán a muchos . 12 Y porque la iniquidad se multiplicará, el amor de muchos se enfriará. 13 Pero el que persevere hasta el fin, ése será salvo. 14 Y este evangelio del reino será predicado en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.
Jesús predijo que se levantarían falsos profetas engañando a la gente tratando de hacer creer a todos que Jesús no es el Mesías ni la Persona del Hijo de Dios. Este es el caso del Islam y su profeta, y otros que están poseídos por el espíritu del Anticristo y niegan la deidad y la filiación de Jesús. Hemos visto a muchos de ellos a lo largo de la historia y tenemos que estar preparados para identificar a los que aún están por llegar.
Sigamos con la evidencia de la deidad de Jesús. Sabemos que Jesús usó para él el título “Hijo del Hombre” (del libro de Daniel), este título fue hecho exclusivamente para el Mesías quien en el Antiguo Testamento actuaba como salvador y redentor de pecados. En el Nuevo Testamento podemos encontrar referencias cuando Jesús dice que tenemos que creer en él si no queremos morir en nuestros pecados y si queremos ser salvos.
Juan 8:24–29 (LBLA)
24 Por tanto os dije que moriréis en vuestros pecados; porque si no creéis que yo soy, en vuestros pecados moriréis. 25 Entonces le dijeron: ¿Quién eres tú? Jesús les dijo: Lo que también os he hablado desde el principio. 26 Muchas cosas tengo que hablar y juzgar acerca de vosotros; pero el que me envió es verdadero; y lo que oí de él, esto lo hablo al mundo. 27 No entendieron que les hablaba del Padre. 28 Entonces dijo Jesús: Cuando hayáis levantado al Hijo del hombre, entonces sabréis que yo soy, y que nada hago por mí mismo, sino que, como el Padre me enseñó, hablo estas cosas. 29 Y el que me envió está conmigo; no me ha dejado solo; porque yo hago siempre lo que le agrada.
En diferentes momentos de su ministerio mesiánico, Jesús anunció su sufrimiento, muerte y resurrección y lo podemos encontrar en los evangelios. El acontecimiento especial de la resurrección es lo que lo separará de un ser humano común y también del resto de los profetas.
Marcos 9:12 (LBLA)
12 Y les dijo: A la verdad Elías viene primero, y restaurará todas las cosas; ¿y cómo está escrito del Hijo del Hombre, que sufrirá mucho y será despreciado?
Marcos 9:31 (LBLA)
31 Porque enseñaba a sus discípulos, y les decía: El Hijo del hombre es entregado en manos de los hombres, y le matarán; y cuando lo maten, al cabo de tres días resucitará.
Marcos 10:33 (ASV)
33 diciendo: He aquí subimos a Jerusalén; y el Hijo del hombre será entregado a los principales sacerdotes y a los escribas; y lo condenarán a muerte, y lo entregarán a los gentiles.
Jesús también dijo que vino a servir y a dar su vida en rescate por muchos.
Marcos 10:45 (LBLA)
45 Porque tampoco el Hijo del hombre vino para ser servido, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos.
La resurrección al tercer día le dio la victoria sobre la muerte y el reino de las tinieblas. La tumba vacía es la mayor evidencia que tenemos de su poder, eternidad y cumplimiento de profecías sobre el Salvador del mundo. Jesús, que está vivo… anunció sobre el futuro establecimiento de su reino eterno, que también ha sido profetizado en el Antiguo Testamento.
Marcos 14:62 (ASV)
62 Y Jesús dijo: Yo soy; y veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra del Poder, y viniendo con las nubes del cielo.
La noche en que Jesús fue arrestado quedó claro que estaba dando su vida voluntariamente para cumplir el plan de salvación para la humanidad… El poder y la autoridad de Dios morando en Jesús nos dio la confirmación de que el nombre de Dios está en él (Éxodo 3: 14) y el poder de Hashem se mostró esa noche, cuando Jesús, quien es la Palabra dijo: “Yo soy” y luego los seres creados reaccionaron al poder de la Palabra.
Juan 18:5–6 (NVI)
5 Ellos le respondieron: Jesús Nazareno. Jesús les dijo: Yo soy. Y también estaba con ellos Judas, el que lo entregaba. 6 Entonces cuando les dijo: Yo soy, retrocedieron y cayeron al suelo.
No hay duda de que tuvo el poder para evitar su muerte, pero nos amó tanto que dio su vida para salvarnos mediante su sacrificio en la cruz. Por tanto, iremos a la evidencia de la deidad de Jesús después de su muerte.
DESPUÉS DE QUE JESÚS MUERA Y RESUCITE DE ENTRE LOS MUERTOS
Hay muchos relatos de la deidad de Jesús y su ministerio mesiánico a partir del año 30-33 d.C. Por ejemplo, el libro de los Hechos, el primer Mártir (Esteban).
Hechos 7:55–56 (NVI)
55 Pero él, lleno del Espíritu Santo, miró fijamente al cielo y vio la gloria de Dios, y a Jesús que estaba a la diestra de Dios, 56 y dijo: He aquí, yo vean los cielos abiertos y al Hijo del Hombre de pie a la diestra de Dios.
Antes de continuar con la última parte de esta disculpa, creo que es bueno comprender uno de los pasajes más controvertidos de la vida y Crucifixión de Cristo. Éste denota la filiación y la humanidad de Jesús.
Jesús a veces se refiere a su Padre como “Mi Padre y Mi Dios”, cuando llama a Dios Padre “mi Padre” aunque es la segunda persona en la Deidad, sabe que está en forma de carne… bajo su condición humana, por lo tanto Dios es el Padre de toda carne. Lo mismo aplica para Jesús llamándolo “Dios mío”… Recuerden que Jesús era 100% humano aunque es 100% divinidad, esto significa que el Hijo está sujeto al Padre por su condición humana.
Marcos 15:34 (LBLA)
34 Y a la hora nona, Jesús exclamó a gran voz: Eloi, Eloi, ¿lama sabactani? que traducido es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?
Juan 20:17 (NVI)
17 Jesús le dijo: No me toques; porque aún no he subido al Padre; pero ve a mis hermanos y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, y a mi Dios y vuestro Dios.
Esto significa que Jesús recuperará su estado anterior a la encarnación una vez que ascienda al Padre.
¿Pueden los dos versículos anteriores probar que Jesús no es Dios? Absolutamente no. Para entender ese punto, vayamos al momento en que los 12 apóstoles sabían que Jesús era el Mesías, el Hijo del Dios vivo y al momento en que una persona específica lo llamó su Dios.
Juan 20:28–29 (NVI)
28 Respondió Tomás y le dijo: Señor mío y Dios mío. 29 Jesús le dijo: Porque me has visto, has creído; bienaventurados los que sin haber visto, han creído.
Como podemos ver, Jesús nunca corrigió a Tomás cuando lo llamó Dios. Y en caso de ser una expresión de excitación, los judíos sabían que no pueden usar el nombre de Dios en vano (es un mandamiento)… en ese caso Jesús revocaría a Tomás, pero nunca lo hizo, por eso Jesús aceptó ser llamado Dios por Tomás.
Pablo describe a Jesús también como Creador y la representación de la esencia de Dios.
Hebreos 1:2–3 (NVI)
2 al final de estos días nos habló en su Hijo, a quien constituyó heredero de todas las cosas, y por quien también hizo el mundo; 3 el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y sustentando todas las cosas con la palabra de su poder, después de haber hecho la purificación de los pecados, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas;
Pablo nos dice que Jesús es el Hijo de Dios y también el Mesías en la carta a los Efesios.
Efesios 4:13 (NVI)
13 hasta que todos alcancemos la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios , hasta llegar a la plenitud del hombre, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo :
En los versículos 8 y 9 del capítulo 1 de la carta a los Hebreos, Pablo declara a Jesús como Dios aludiendo al Salmo 45:6-7.
Hebreos 1:8–9 (NVI)
8 pero del Hijo dice:
Tu trono, oh Dios, es por el siglo de los siglos;
Y el cetro de la rectitud es el cetro de tu reino.
9 Amaste la justicia y aborreciste la iniquidad;
Por tanto, Dios, tu Dios, te ha ungido
con óleo de alegría más que a tus compañeros.
Otra interpretación errónea que quiero corregir es que Pablo y Pedro nunca llamaron a Jesús Dios. Aunque puede resultar confuso cuando dicen “el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo”, en realidad están haciendo alusión a la primera y segunda persona de la Deidad, porque la palabra griega que se usa para “Señor” es Kyrios que se usa para referirse a Dios también en el Antiguo Testamento (como ejemplo puedo nombrar la Septuaginta), por lo tanto, para entender esta forma de saludos tenemos que recordar también lo que Jesús dijo acerca de que él y el Padre son uno en esencia.
Juan 10:30 (NVI)
30 Yo y el Padre uno somos.
La unidad a la que Jesús se refiere aquí es unidad en esencia. Por eso vemos en los siguientes versículos la reacción del pueblo religioso.
Juan 10:33 (LBLA)
33 Los judíos le respondieron: Por buena obra no te apedreamos, sino por blasfemia; y porque tú, siendo hombre, te haces Dios.
Jesús afirmaba ser Dios y esta fue una razón para acusarlo de blasfemar, y lo más interesante de que Jesús afirmara eso es que tenía razón. Pablo define la eternidad de Jesús y su obra en el momento de la creación en la carta a los Hebreos en alusión al libro de Salmos 102:25-27.
Hebreos 1:10–12 (NVI)
10 y,
Tú, Señor, en el principio pusiste los cimientos de la tierra,
y los cielos son obra de tus manos:
11 Perecerán; pero continúas:
Y todos ellos envejecerán como un vestido;
12 Y como un manto los enrollarás,
como un vestido, y serán mudados;
pero tú eres el mismo,
y tus años no faltarán.
Pablo se refirió al Salmo 110:1 cuando escribió a los hebreos.
Hebreos 1:13 (LBLA)
13 Pero ¿de cuál de los ángeles dijo jamás:
Siéntate a mi diestra,
hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies?
A los filipenses les dijo abiertamente que Jesús existiendo en forma de Dios… se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo…
Filipenses 2:5–11 (NVI)
5 Tened en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús: 6 el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse, 7 sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo. , hecho a semejanza de los hombres; 8 y hallándose en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, sí, muerte de cruz. 9 Por lo cual también Dios lo exaltó hasta lo sumo, y le dio el nombre que está sobre todo nombre; 10 para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de lo que está en el cielo, y de lo que está en la tierra, y de lo que está debajo de la tierra, 11 y que toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.
Las enseñanzas de Pablo y los primeros credos de la Iglesia de Cristo (que se remontan a unos días después de la resurrección) definen a Jesús como Dios el Hijo. La palabra griega “Morphe” que en Filipenses se traduce como “forma” tenía un significado más profundo que es “esencia” – Por lo tanto lo que entendían en aquel tiempo al escuchar las enseñanzas de los apóstoles era: “Jesucristo, que existiendo en esencia de Dios”… Esto significa que nunca dudaron de la deidad de Jesús porque la conocían y fueron enseñados por los apóstoles de esa manera.
Juan se refirió al título de Hijo del Hombre también en el libro del Apocalipsis de Jesucristo
Apocalipsis 1:13 (LBLA)
13 y en medio de los candeleros uno semejante a un hijo de hombre, vestido con un manto hasta los pies, y ceñido hasta el pecho con un cinto de oro.
Apocalipsis 14:14 (LBLA)
14 Y miré, y he aquí una nube blanca; y en la nube vi a uno sentado como un hijo de hombre, que tenía sobre su cabeza una corona de oro, y en su mano una hoz afilada.
Por lo tanto, está claro que los Apóstoles sabían que el Mesías es Jesús y sabían acerca de la filiación y deidad de Jesús y enseñaron a sus discípulos al respecto. Pero, ¿quién fue el responsable de estas afirmaciones? Necesitamos entender que los apóstoles recibieron estas afirmaciones de Jesús y del Espíritu Santo, recibieron el conocimiento que confirma lo que el Antiguo Testamento predijo sobre la deidad del Mesías.
¿Podemos saber quién creían los primeros cristianos que era Jesús?
Tito define a Jesús como Señor y Dios y podemos encontrar el mismo mensaje también en 2 Pedro.
Tito 2:13 (NVI)
13 aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa del gran Dios y Salvador nuestro Jesucristo;
2 Pedro 1:1 (NVI)
1 Simón Pedro, siervo y apóstol de Jesucristo, a los que habéis alcanzado fe igualmente preciosa como la nuestra en la justicia de nuestro Dios y Salvador Jesucristo.
El último indicio que podemos encontrar también sobre la deidad de Jesús es que según el judaísmo sólo Dios puede ser adorado, ni siquiera los ángeles del cielo reciben adoración porque la adoración pertenece a Dios (Apocalipsis 19:10), sin embargo, Jesús nunca negó ser adorado por personas.
Mateo 14:33 (LBLA)
33 Y los que estaban en la barca le adoraron, diciendo: Verdaderamente eres Hijo de Dios.
Mateo 28:9 (NVI)
9 Y he aquí, Jesús les salió al encuentro, diciendo: ¡Salve todos! Y ellos vinieron, tomaron sus pies y lo adoraron.
Nunca reprendió a la gente por adorarlo y por llamarlo Señor (Kyrios), que es una forma de referirse a Dios.
Juan 9:38 (NVI)
38 Y él dijo: Señor, yo creo. Y lo adoró.
Hasta este punto hemos visto a través del Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento la seguridad que tenemos que tener al llamar al Mesías Dios encarnado, a través de las Escrituras encontramos información de que Dios tiene un Hijo, de que el Hijo es Dios y aun así son – Un Dios -.
Por tanto, para concluir esta disculpa, nos dirigiremos a los acontecimientos en los que Jesús afirmó ser Dios.
Jesús reveló su deidad cada vez que afirmó ser el Mesías e Hijo de Dios, cuando dijo que tiene autoridad para perdonar pecados y también cuando afirmó lo siguiente:
“Antes que Abraham existiera, Yo Soy”.
A Jesús le preguntaron si era el Mesías antes de ir a la Cruz
Lucas 22:67–68 (ASV)
67 Si tú eres el Cristo, dínoslo. Pero él les dijo: Si os lo digo, no creeréis; 68 y si os pregunto, no responderéis.
Jesús dijo claramente que él era el Mesías e Hijo (huios) de Aquel que debía ser alabado (eulogetous)
Marcos 14:60–62 (NVI)
60 Y el sumo sacerdote se levantó en medio y preguntó a Jesús, diciendo: ¿Nada respondes? ¿Qué es lo que estos testifican contra ti? 61 Pero él calló y nada respondió. Nuevamente le preguntó el sumo sacerdote, y le dijo: ¿Eres tú el Cristo, el Hijo del Bendito? 62 Y Jesús dijo: Yo soy; y veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra del Poder, y viniendo con las nubes del cielo.
Jesús afirmó ser el Mesías y el Hijo de Dios sentado a la diestra del Padre, prometió que regresará en las nubes del cielo para reunir a sus escogidos (los que creen en él), y esto va a ser cumplido después de un gran tiempo de tribulación, dijo.
Mateo 24:29–31 (LBLA)
29 Pero inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su brillo, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas. : 30 y entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces harán duelo todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo con poder y gran gloria. 31 Y enviará sus ángeles con gran sonido de trompeta, y juntarán a sus escogidos de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro.
Cuando llegue ese día, él establecerá su reino eterno que no puede ser destruido.
Daniel 7:14 (LBLA)
14 Y le fue dado dominio, y gloria, y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran; su dominio es dominio eterno, que no pasará, y su reino lo que no será destruido.
Isaías 9:7 (NVI)
7 E l aumento de su imperio y de la paz no tendrá fin sobre el trono de David y sobre su reino, para afirmarlo y sostenerlo en justicia y rectitud desde ahora y para siempre. El celo de YHWH de los ejércitos lo realizará.
Conclusión
El Antiguo Testamento dice que YHWH es el único Dios verdadero, el Todopoderoso que se muestra e interactúa con los hombres a través del papel de un YHWH visible llamado entre otros nombres la “palabra de YHWH”.
Dios reveló a través de Sus profetas una figura que es un segundo YHWH al cual se le conoce en el Antiguo Testamento con tantos nombres, por ejemplo, podemos nombrar: El Hijo del Hombre, YO SOY, El Primero y el Último, el Ángel de YHWH, el brazo de YHWH, la palabra de YHWH o YHWH de los Ejércitos a quien también es conocido entre los judíos como el Mesías. El texto define que Dios – Hashem es el Mesías;
Isaías 33:22 (LBLA)
22 Porque Yahweh es nuestro juez; Yahweh es nuestro legislador.
Yahweh es nuestro rey; él es quien nos salvará.
Isaías 43:10 (LBLA)
10 Vosotros sois mis testigos, declara Yahweh,
“y mi siervo a quien he elegido
para que puedas conocer y creer ⌊en⌋ mi
y entender que yo soy él.
Ningún dios fue formado antes de mí,
y nadie habrá despues de mí.
El Mesías es Dios encarnado, Él es Adonai Tzidkenu, el Salvador y Redentor del Mundo que se hizo carne y vivió entre los humanos a través de la persona de Yeshua (Jesús de Nazaret), el Hijo de Dios. Aunque Isaías 43:10 se refiere a Israel, algunos eruditos creen que también es una referencia a la figura mesiánica, a Jesús de Nazaret.
Jesús fue humilde, vivió su vida en esta tierra en obediencia al Padre, y cumplió su ministerio mesiánico con amor dando su vida en rescate por muchos, aunque era inocente murió crucificado. Pero Dios Padre lo resucitó al tercer día venciendo la muerte y el reino de las tinieblas, por eso sabemos que está vivo y su tumba está vacía. El Antiguo Testamento dice que no hay otro Dios, sólo YHWH, y nadie más salva excepto YHWH. Por eso, Jesús que es coeterno con el Padre, el creador de todo, el que en esencia de Dios vino en forma de carne perdonando los pecados y salvando a los que en él creen, nos reveló al Padre, nos enseñó a seguir sus pasos y arrepentirnos de nuestros pecados para poder entrar al reino de Dios. Su sacrificio restableció el vínculo roto entre Dios y la humanidad y a través de la fe en él recibimos su Espíritu Santo, la justificación, la salvación, el poder de ser llamados hijos e hijas de Dios y heredamos la vida eterna.
Jesús afirmó ser el Mesías y el Hijo de Dios y el Antiguo Testamento reveló suficiente evidencia de que el Mesías es Dios mismo, por lo tanto, la filiación y deidad de Jesús no es un mito o una mala interpretación de las Escrituras… Es un hecho.
Leo Ramírez.